Ser un gerente exitoso no es pan comido en el parque. Desde la gestión de proyectos, tomando decisiones difíciles todos los días; un gran gerente es uno de los activos más importantes de su empresa. Por lo tanto, es muy importante promover las cualidades cruciales de un buen gerente porque no solo ayudará a formar mejores gerentes sino también grandes líderes.
Todo gerente quiere dar lo mejor de sí mismo al trabajo. Eso significa dar un 100% tanto a los miembros de su equipo como a su organización.
Gallup estima que los gerentes representan al menos el 70% de la variación en las puntuaciones de compromiso de los empleados.
Como consecuencia, las empresas deben buscar un organizador que tenga un conjunto particular de cualidades. Estas cualidades beneficiarán no solo a la función directiva, sino también a la organización en su conjunto.
En resumen, un gerente puede hacer o deshacer su organización.
Estas 5 cualidades de un buen gerente representan una sólida ventaja para ser no solo un gerente eficaz que trabaja para armar equipos productivos, sino también mejores resultados comerciales.
5 cualidades esenciales de un buen gerente
Un buen gerente puede ser la piedra angular del éxito del equipo o la razón por la que un excelente empleado deja su organización. Estas son las cualidades de un buen gerente que debe tener en cuenta al contratar:
1. Muestra cualidades de liderazgo
Un gran líder siempre es primero un buen gerente.
Un gerente con cualidades de liderazgo alentará a los miembros del equipo a dedicar todo su potencial a la construcción de equipos productivos. Por otro lado, una persona incompetente en el rol gerencial desanimará a los empleados hasta el punto de que querrán abandonar el barco.
Las cualidades de liderazgo en un gerente no solo impulsarán el compromiso de los empleados, sino que también ayudarán a impulsar el éxito organizacional.
El solo hecho de estar en el rol de gerencia no implica que la persona sea un líder. Esta designación está reservada para personas con ciertos rasgos y características.
Inspira a otros
Entre todas las cualidades de liderazgo, esta es la más importante. La capacidad de empoderar a los miembros del equipo y garantizar el éxito individual. Los grandes líderes comprenden la importancia de aprovechar el deseo de los empleados de alcanzar el éxito y utilizan el mismo.
Transparencia y honestidad
Los grandes líderes no solo hablan de honestidad sino que también la practican. Cualquiera en la función directiva debe aportar total transparencia a la mesa. Esto asegura generar un fuerte sentido de confianza y lealtad entre los miembros del equipo. Además, esto ayuda al equipo a trabajar mejor bajo un líder confiable.
Se comunica eficazmente
Las buenas habilidades de comunicación son un activo importante para cualquier gran líder. Un líder debe poder comunicarse de forma clara y eficaz. Esto beneficia a los miembros del equipo al comprender las expectativas de ellos. Esto, a su vez, les ayuda a ejecutar dichas expectativas en resultados reales.
Conduce por ejemplo
Este es quizás el rasgo más distintivo de un gran líder. Cualquiera puede dar órdenes, pero un verdadero líder está en las trincheras con las tropas.
2. Muestra inteligencia emocional
Los buenos gerentes comprenden las complejidades del negocio. Los grandes gerentes entienden a las personas que trabajan allí.
La inteligencia emocional es una habilidad esencial que ya no se puede ignorar. Todos los que desempeñan funciones directivas deben reconocer estos simples hechos en el lugar de trabajo:
- Lo bueno viene acompañado de lo malo
- Es posible que sus decisiones no se tomen con alegría siempre
- Es tan probable que cometa errores como cualquier otro empleado
Una persona en un rol gerencial debe poder sintonizar las emociones y necesidades de los miembros del equipo. Los gerentes que carecen de empatía no solo toman malas decisiones sino que también afectan la productividad general del equipo.
De hecho, el 65% de los empleados dicen que aceptarían un nuevo jefe por un aumento de sueldo. Un gerente exitoso debe poder tratar a todos los miembros del equipo como iguales. Además, puede trabajar con los empleados para alentarlos y brindarles oportunidades de crecimiento.
3. Practica el compromiso de los empleados
Los empleados son los activos más importantes de cualquier organización. Por lo tanto, tiene sentido que los empleados más felices sean esenciales para una cultura laboral más productiva.
Simplemente no es suficiente etiquetar a un jefe como «bueno» o «malo». Las empresas deben comprender cómo los gerentes fomentan o destruyen el compromiso de los empleados en la organización.
La verdad es que ningún gerente exitoso ignora la importancia de involucrar a los empleados en la organización. Los trabajadores comprometidos y felices tienden a esforzarse más en el trabajo y tienden a sobresalir más tiempo.
Gallup encuestó que el compromiso de los empleados es más alto entre los empleados que tienen alguna forma (cara a cara, telefónica o digital) de comunicación diaria con sus gerentes.
Cuando observa diferentes equipos en una organización, los niveles de participación tienden a diferir. Entre todas las constantes, lo que hace que sea una experiencia diferente para cada equipo es un buen entrenador.
Aprende más: Una guía para el compromiso de los empleados
4. Un gerente eficaz evita la microgestión
La confianza es la base de cualquier relación. Más aún en el caso de un gerente y un empleado. Quizás una de las formas más importantes de traicionar esa confianza es microgestionar a tu equipo.
La microgestión es una práctica innecesaria que debe dejar de usarse. Los gerentes que prueben el desempeño de los miembros de su equipo serán recompensados con una sensación de desconfianza. Estar microgestionado hace que los miembros del equipo sientan que hay una falta de confianza y juicio. Esto en sí mismo es una razón importante para la desconexión.
Es importante que los gerentes no solo se centren en la gestión de proyectos, sino también en fomentar la autonomía de los empleados. Los gerentes exitosos comprenden la importancia y la necesidad de la autonomía de los empleados entre los miembros del equipo.
Aquí hay algunas formas de alejarse de la microgestión y obtener excelentes resultados:
- Identifique las áreas en las que los miembros del equipo se destacan y bríndeles oportunidades para que se desarrollen en las mismas.
- Un sistema de gestión del rendimiento es una gran herramienta para mantener el progreso bajo control mientras marca los objetivos necesarios de la lista. Además, permite a los miembros del equipo ser más responsables al mismo tiempo que les permite establecer sus propios objetivos.
- Aclare sus expectativas en términos claros y concisos. Esto facilita la gestión de proyectos y el establecimiento de objetivos.
5. Capacidad para mirar el panorama general
La capacidad de mirar el panorama general puede considerarse como la guinda de las cualidades de un buen gerente.
No se puede socavar la importancia del “pensamiento general”. Los pensadores del panorama general son los que hacen el trabajo y toman la iniciativa para alguna innovación futura. A decir verdad, ¡es lo mejor de ambos mundos!
Envolviendolo
¿Tiene cualidades adicionales de un buen gerente que busca durante la contratación para dicho puesto? Háganos saber en los comentarios a continuación.